Ahora, con CO2Boost, incluso los pequeños cultivadores de 1 metro cuadrado pueden permitirse un suplemento de los niveles de gas sin añadir calor o invertir en caros monitores y generadores. El cultivador solo tiene que conectar el CO2Boost con el ciclo de fotosintesis que proporciona un crecimiento mucho más rapido y cosechas substancialmente mas altas, con rendimientos por metro cuadrado auténticamente espectaculares.
Además, las personas que tengan cultivos interiores de mayor tamaño pueden dejar a un lado los monitores de ppm y otras técnicas, utilizando nuestro Co2 100% natural. Simplemente dirija la manguera directamente a su jardín y al poco tiempo verá como sus plantas prosperan.
Hay dos opciones para posicionar el extremo del tubo de silicona. Si es posible, la primera y mejor opción es posicionar el tubo justo sobre las plantas. Si usas un rail para mover tus luces, adjunta el tubo al conjunto para que se mueva con el rail y conseguir un reparto en toda la zona de cultivo.
La segunda opción es colocar el extremo del tubo en la parte trasera del ventilador de recirculación. Esta opción repartirá el Co2 natural por toda la habitación, aunque sugerimos la primera opción, esta funcionará también.
Es esencial mantener la zona de cultivo sellada para conservar el Co2. El Co2 puede escapar por los más pequeños agujeros, así que asegúrate de que tu habitación esté tan sellada como sea posible. No obstante, si sitúas del tubo justo sobre tus plantas y el Co2 está en contacto directo con ellas, verás resultados independientemente de lo hermética que esté la habitación de cultivo.
El Co2 es un producto natural que ha sido diseñado para trabajar con el ciclo de luz. Las plantas solo consumen Co2 cuando están expuestas a la luz y por ello se recomienda apagar la bomba cuando la luz está apagada, es decir, la mejor opción es hacer coincidir el funcionamiento del Co2Boost con el ciclo de la luz.